Las Fronteras De Tu Ombligo

Aún me duelen los labios de robarte besos prohibidos y cálidos en una noche demasiado fría para la época en la que estamos. Todavía guardo tu sabor en las comisuras de mi boca y el tacto de la piel de las fronteras de tu ombligo en la yema de mis dedos. Algún cabello dorado resiste contra viento y roces aferrado a mi camisa delatando una noche de distancias cortas. Y en la mente navega el recuerdo de tu mirada clavada en la mía diciendo todo lo que las voces callan a pesar del murmullo tímido de dos almas inseguras ante la novedad. Sienten y temen. Lo primero más que lo segundo, aunque sea lo último lo que más asome. Cierro los ojos y me acribillan los fotogramas lentos de tus hombros acompasados con las caderas moviéndose al ritmo de la música que envolvía el espacio que llenabas con sólo tu presencia inesperada. Y como en una fotografía que toma vida me acecha el recuerdo de tu cabeza apoyada sobre mis piernas lanzando preguntas de las que no se puede contestar con monosílabos. Preguntas cuyas respuestas vendrán con el tiempo que ahora se burla de nosotros haciéndonos creer que ha variado la velocidad en su transcurrir, mientras confunde a nuestros corazones que creen conocerse de mucho atrás. Y de fondo suena una canción que ha de venirme a recordar que la vida es un constante reinventar, una sucesión de nuevas vivencias; las ganas de volver a empezar.

Y es que Sucede Que Hoy me acecha el recuerdo reciente...

6 comentarios :

Anónimo | 18:52

ummm no se cuales son mejores..si los recuerdos recientes...o los del pasado que acechan nuestra memoria a cada paso que damos...

me encantó como todos los que he leido hasta ahora..que sepas que con tus palabras te has ganado la página de inicio...y eso es algo que la mayoría de la gente no cambia por google..jeje!

un beso

Pablo Martín Lozano | 18:59

Hola Izaskun!
Muchísimas gracias por tu comentario.
La vida presenta dos vertientes: puede ser una suma de recuerdos (da igual si pasados o recientes), o también puede ser una suma de futuros, de porvenires, de momentos que nos quedan por vivir. El problema es que sólo se necesita un segundo para que algo pase a ser recuerdo, pasado; mientras que esos futuros pueden resultar eternos en el tiempo.

Me alegro de que te haya gustado y no sabes que honor lo de la página de inicio. Mañana recibiré una llamada de Mountain View en nombre de Google con amenazas, jaja. Muchas gracias!

Un beso.

Lamas | 21:29

Esa historia me suena, muchos la hemos vivido, incluso muchas veces. Pero la cuentas de una forma que me arranca sonrisas, suspiros y recuerdos (los míos más lejanos).

Un saludo!

Pablo Martín Lozano | 22:21

Hola Lamas, gracias por tu comentario. En realidad, como esta, en muchas de las que escribo. Son situaciones cotidianas con las que muchos se pueden sentir identificados.

Recuerdos, lejanos o cercanos, recuerdos al fin y al cabo.

Un beso.

Quetzal | 03:28

Me encantó!!!!!
es hermoso !!!!
un beso

Pablo Martín Lozano | 08:09

Gracias Quetzal! Un placer...

Besos!