Los Tejados De París

Recuerdo los tejados de París como una antigua fotografía desgastada por el tiempo. Las cúpulas azuladas por la luz y la niebla crepusculares, las buhardillas coronadas por pináculos apuntando hacia un cielo que lucía más espléndido todavía sobre aquella ciudad, las primeras luces tras las cortinas de las ventanas. La noche caía lentamente sobre Montmartre y a lo lejos se divisaba entre la espesura difuminada la esbelta figura de la Torre Eiffel, como emergiendo de un mar de asfalto y hormigón, a la espera de vestirse de gala con su traje dorado de cada noche. A mis espaldas, blanca y colosal, la Basílica del Sacré Coeur ejercía su poder de anfitriona de aquel espacio abarrotado. Las escaleras parecían las gradas de un teatro clásico atestado de gente. Unos descansaban, otros charlaban, los había que incluso cantaban, pero antes o después todos ellos callaban y suspiraban al dirigir su vista al frente y admirar la belleza de un lugar que realmente atrapaba. Un hechizo que se respiraba en las paredes de las casas, en las calles, en el eco de su nombre susurrado por una voz femenina. París comenzaba a brillar por delante de mí, y mientras la bruma conquistaba calle a calle la ciudad, el embrujo de su magia me terminó de enamorar.

Y es que Sucede Que Hoy recordé aquella tarde en París...

4 comentarios :

Anónimo | 20:26

Hola,Pablo, tienes razón París enamora, embruja, es una de las ciudades más bellas que he conocido. Y si estás con buena compañía todavía mejor. Cada rincón es un descubrimiento. Espero que tú también guardes buenos recuerdos de tu estancia en París, porque yo sí.Ahora mismo me iría allí y me perdería por las orillas del Sena con unos buenos amigos o con alguien especial.

Un saludo

Pablo Martín Lozano | 17:13

Hola "anónimo", gracias por el comentario. También una de las ciudades más bellas que yo he conocido. Tiene una magia especial o, al menos, yo la sentí en sus rincones. Es una ciudad para perderse, para recorrer caminando todas sus calles y no saber volver. Mis recuerdos son increíbles e igualmente cogería hoy mismo un avión.

Saludos!

mar | 18:30

Siguen encantandome, como siempre, tus publicaciones.. y si hay algo que deseo es conocer París.. ojalá algun dia tenga el placer de cumplirlo.
Esta pagina derrama dulzura, te admiro..
Saludos desde lejos!
Mar

Pablo Martín Lozano | 18:47

Hola Mar! Muchísimas gracias. Ojalá puedas conocer París porque seguro que te encanta. Yo había estado de pasada siendo muy pequeño y el año pasado tuve la suerte de estar por partida doble. Enamora.

Un beso fuerte y lejanamente cercano.