Silencio De Labios Sellados

Cuenta la leyenda que fue de tanto escribir por lo que se quedó sin habla. Que de las horas que pasaba encerrado en su alcoba frente al papel en blanco fue que poco a poco perdió el don de la palabra. Él que siempre había sido tan eminente en el discurso, tan meloso en el complicado arte de la seducción, a través de los sonidos que emanaban de sus labios. Y sin que nadie pudiera hacer nada por evitarlo acabó sentenciado al silencio de las hojas muertas; al castigo de la más aterradora mudez. Y cuentan las malas lenguas que fue por un amor prohibido su cambio de actitud ante la vida. Que adoptó desgarrado el silencio de la pluma y el tintero tras los días grises de un sentimiento robado. Que transformó lágrimas en palabras que corrían por el papel enlazando sollozos sordos ahogados en tinta negra. Que jugó a enmudecer poco a poco incapaz de hacerle frente al sufrimiento de un alma carente de cordura. Y se dice que nunca más salió de su buhardilla y el único mundo que vio fue el que imaginaba página tras página plasmando historias idílicas de lo que pudo ser y nunca fue. Que escribía tantos relatos que al final de cada día los tenía que romper y en la noche, atormentado, presa de un amargo sentimiento los volvía a recomponer. Pero lo que no cuenta nadie porque nadie lo ha podido nunca saber es que su silencio era voluntario, un capricho, un deber. Porque un día se juró no volver a utilizar su voz mas que para decir te quiero a la que un día marchó con la esperanza de volver. Porque sabía que sólo el beso de aquellos mismos labios le podía devolver el habla de la misma manera que un día le había hecho enmudecer.

Y es que Sucede Que Hoy encontré la medicina para la mudez...

6 comentarios :

Anónimo | 04:50

Hola Pablo, ¿será buena o será mala? hablo de la medicina...

Marlene
un beso

Pablo Martín Lozano | 20:05

Hola Marlene...La medicina siempre es buena. Es lo que nos hace sanar, así que seguro que buena. Eso sí, a veces no es tan fácil como bajar a la farmacia.

Un beso!

Anónimo | 21:56

El silencio es bueno cuando sale de una motivación de uno mismo para encontrarse con la realidad sentiente.

El silencio es malo cuando uno se lo impone por el añorar algo que quizá no vuelva o quizá sí.

Ante la duda, la espera, no hay que guardar silencio, él no lo guarda; "verba volant, scripta manet".

Cada línea que escribe, rompe el silencio mejor, más profundo, más letal, que una o mil palabras.

Sus escritos dejan huella en el alma...Sus palabras quizá sólo dejasen un mero ruido que aturde.

Ánimo. Sigue rompiendo el silencio con cada una de estas bellas palabras que nos hacen sentir emociones que con las palabras nunca sentimos.

Pablo Martín Lozano | 22:10

Hola Yo Mismo. Es cierto lo que dices sobre el silencio. La cita latina por supuesto es igualmente cierta y yo la pongo en práctica cada noche dejando constancia de mis palabras en forma de relato.

Un abrazo.

Encarni | 23:02

Buenas noches Pablo. Ya sabes cuanto me gusta el silencio y poder disfrutar de él en los momentos en los que solo escucho ruido a mi alrededor. Porque hay ocasiones en las que la mejor compañía es la soledad.

Hay cierta frase por ahí que me encanta, dice "La soledad es un verdadero infierno para quienes quieren salir de ella, pero un paraíso para los que saben disfrutarla"

Tal vez esos ratitos sean una gran medicina, aunque eso no significa que sea la mejor...

Espero que ese beso mágico llegue muy pronto a tus labios.

Mil besos.

Pablo Martín Lozano | 23:34

Hola Encarni. Otra vez un regalo precioso desde Cádiz esta vez en forma de cita. Preciosa.
Yo fui de los que conoció ese infierno, aprendí a darle la vuelta y gozar del paraíso de la soledad bien llevada y entendida y, a fuerza de un impulso muy fuerte, retrocedí hasta quedarme a mitad camino, donde me encuentro. Tal vez más cerca del paraíso que del infierno (y sin tal vez también), pero a fin de cuentas sin haber recorrido entero el camino.

Un beso fuerte y gracias por tus deseos.